sábado, junio 12, 2004

Empresas turístico ejidales impulsan desarrollo social en lago de Tequesquitengo y en sus inmediaciones


A mediados del siglo XIX, Tequesquitengo era una comunidad dedicada enteramente a la agricultura y la explotación del tequezquite, fibra utilizada en la fabricación de jabón. Hacia 1620 este era un valle que tenía hacia el lado norte, un pequeño lago, razón por la cual fue elegido como asentamiento de un pueblo. El hundimiento de la comunidad comienza por el año de 1820, cuando la Hacienda Vista Hermosa vertía sus aguas sobrantes del cultivo de la caña de azúcar por medio de un canal hacia el pequeño lago.
Ya para el año de 1856, el agua ya había cubierto prácticamente el pueblo y llegaba hasta el atrio de la iglesia San Juan Bautista, que se encontraba justamente en el extremo sur del valle; el hundimiento continúo con las temporadas de lluvia hasta hace pocas décadas, cuando todavía se alcanzaba a ver la cúpula del campanario sobresaliendo del agua, por ende, en la actualidad, la torrecilla de la iglesia se encuentra entre cuatro y seis metros, en su parte más alta, bajo la superficie del agua dependiendo de la temporada y época del año.
Lo cierto es que hoy en día, Tequesquitengo y su lago que es el más grande del estado, se han convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Morelos donde gracias a su excelente clima y su atractivo paisaje, los visitantes pueden practicar deportes acuáticos como el esquí, el buceo, el jet esquí y el canotaje, entre otros.
Asimismo, en esta zona se realizan otras actividades deportivas como el paracaidismo, el vuelo en ultraligero, ciclismo y caminata, por citar sólo algunas. Año con año, se llevan a cabo en este lugar, justas deportivas de nivel internacional como la carrera de lanchas F-T1 Nauticopa, la Carrera Atlética 10 Kilómetros y la Competencia Nacional de esquí acrobático Wakeboard.
El turista promedio que llega al lago de Tequesquitengo procede del valle de México y del mismo estado de Morelos. Según datos proporcionados por la Secretaría de Turismo del estado, anualmente llegan a este destino 51 mil 100 visitantes, de los cuales, el 42 por ciento son turistas, el 33 por ciento son excursionistas y el 25 por ciento residentes de fin de semana.
Alrededor de este gran lago existen cuatro núcleos ejidales: Tequesquitengo, Tehuixtla, Xoxocotla y San José Vistahermosa, cuya actividad principal ha sido durante generaciones, la agricultura. Sin embargo, hoy en día la zona se perfila para ser uno de los destinos turísticos más atractivos de la zona centro del país y justo por ello, los ejidatarios le han apostado a darle un nuevo uso a sus tierras. Por ello han aceptado convertirse en empresarios turístico ejidales.

Turismo y desarrollo social

Con la finalidad de apoyar a los ejidatarios de la zona, el actual gobierno del estado instrumentó por primera vez los proyectos turístico ejidales. Los cuales buscan involucrar a los núcleos ejidales en el desarrollo de actividades productivas.
Víctor González Franzoni, director del Fideicomiso Lago de Tequesquitengo (Filateq), explicó que “estos proyectos surgen porque históricamente hemos sabido que el hecho de apoyar a las comunidades sin un proyecto armado muchas veces no es funcional. La idea de llevar a cabo estas empresas ejidales surgió hace un año y medio, y con ello nos propusimos no sólo apoyarlos a conseguir el recurso para desarrollar los proyectos que tenían en mente, sino hacer una análisis de lo que la zona ofrece y llegamos a la conclusión de que esa zona tiene un fin turístico y que se tiene un gran potencial”.
El pasado 8 de junio, el gobernador Sergio Estrada Cajigal inauguró en Tequesquitengo las dos primeras empresas turístico ejidales, que ya están en funcionamiento y han comenzado a generar ganancias económicas para los miembros de las comunidades de Tequesquitengo y Tehuixtla.
La primera de estas empresas es el botadero de lanchas Playa Linda, perteneciente al ejido de Tequesquitengo. A juicio de González Franzoni, lo primero que se buscó es que estos proyectos tuvieran una justificación real. Al observar que no existía un botadero de lanchas digno de acceso libre para todos y que la capitanía de puerto no tenía un lugar para posicionarse, el Filateq y las autoridades propusieron a los ejidatarios la creación de un botadero con servicio de restaurante, puesto que la gente que llega a bajar sus embarcaciones sería clientela cautiva.
Es importante señalar que todas las decisiones en torno a estas empresas ejidales fueron sometidas a consideración de la asamblea de cada ejido, a fin de que realmente fuera un proyecto comunitario y que quedara claro que el objetivo principal es generar mejores condiciones de vida en la zona y fortalecer la infraestructura turística del destino.
“Estos núcleos ejidales se habían quejado de que gobiernos anteriores hacían promesas, pero los recursos nunca llegaban a la comunidad. Nosotros les sugerimos que en lugar de estar esperando lo que el gobierno les quiera dar, se volvieran empresarios, que volvieran a darle uso a sus tierras, pero esta vez en torno al turismo”, explicó el director del Filateq, quien agregó que para llevar a cabo estos proyectos se gestionaron recursos estatales, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico y federales a través de la Secretaría de Economía.
Actualmente en la zona existen siete pensiones de lanchas que albergan un promedio mil 600 embarcaciones y ese también es un negocio fructífero para las comunidades, puesto que ahí se brinda el servicio a todas las lanchas, se les da el mantenimiento y los encargados están pendientes de que cuando llega el dueño de la lancha todo esté listo para recorrer el lago.
El segundo proyecto de empresa turístico ejidal en Tequesquitengo es el club de playa Playa Larga, perteneciente al ejido de Tehuixtla. En el que se cuenta con alberca, restaurante, regaderas y área de campamento. Es importante señalar que este tipo de empresas no sólo representan un avance por los beneficios directos que perciben los ejidatarios, sino que además contribuyen a incrementar la oferta de turismo social en el estado, ya que a diferencia de algunos clubes privados de la zona, éstos tienen unas cuotas de acceso mucho más económicas y permiten que cada vez más familias disfruten de las bellezas naturales de este lago.
Hasta el momento, 451 ejidatarios de ambos ejidos han sido beneficiados directamente por dichas empresas en las que se invirtió un total de 3 millones 688 mil 48 pesos de los cuales, 2 millones 63 mil 48 pesos fueron aportados por la Secretaría de Economía del gobierno federal; 250 mil pesos aportados por el gobierno del estado a través del Filateq y la participación en especie por parte de los ejidos cuyo monto asciende a un millón 375 mil pesos.

Los primeros resultados

Según datos proporcionados por Marcos Manuel Suárez Gerard, secretario de Turismo en Morelos, en lo que va del presente año se ha obtenido un ingreso de 35 mil pesos en el club Playa Larga y de 78 mil en el botadero de lanchas Playa Linda, en beneficio de los ejidatarios de Tehuixtla y Tequesquitengo respectivamente, lo que lo convierte en un proyecto turístico ejidal de bienestar social que genera recursos que van directo a sus propietarios.
Para que estas empresas no decaigan y no se conviertan en un elefante blanco, ha sido necesario instrumentar programas de capacitación en cuestiones administrativas y de servicio turístico para quienes trabajan en dichos lugares.
González Franzoni explicó que con este nuevo esquema se evita que los ejidatarios disminuyan su patrimonio al verse obligados a vender sus tierras. Por el contrario, no sólo conservan sus terrenos, sino que al convertirse en empresas turísticas con instalaciones dignas, aumenta de inmediato su valor.
Asimismo, el Filateq apoya a estos ejidatarios con asesoría para que las empresas cumplan con todos los requisitos de la ley en materia de licencias, registros en Hacienda, procedimientos administrativos y por supuesto promoción.
Las asambleas de ambos ejidos decidieron que cuando menos cada seis meses se deben rendir cuentas a la comunidad de los egresos y las utilidades generadas.

Nuevos caminos para nuevos turistas

Cuatro son los núcleos ejidales que forman parte del Filateq, hasta ahora se han concluido los proyectos de empresas turístico ejidales con dos de ellos, pero ya hay pláticas con los ejidatarios de Xoxocotla que poseen un valioso terreno que da al lago y con el ejido de Vista Hermosa, que ya cuenta con un club de playa y busca tener uno más.
Actualmente, con el programa Reposicionamiento del lago de Tequesquitengo se busca promover este destino turístico y estos proyectos ejidales contribuyen a que turistas de diversos estratos sociales lleguen al Lago.
Por otro lado, en el ejido de Tequesquitengo se trabaja ya con un anteproyecto para transformar su explanada en un auditorio para actos, que se convertiría en otra empresa turístico ejidal. Cabe señalar que el Filateq también trabaja ya en programas de reforestación del área y de mejoras en el sistema de recolección de basura en municipios, todo ello para hacer de Tequesquitengo, un lugar confortable, digno y accesible para todos.

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