martes, junio 29, 2004

Podrían cerrar el caso del ayudante de Tehuixtla que fue asesinado por narcos

HUGO BARBERI RICO

JOJUTLA, MOR. El caso de Rodolfo Benítez Figueroa, ex ayudante de Tehuixtla, acribillado el 15 de marzo de 2000 a unos pasos de la ayudantía municipal, podría quedar cerrado con la detención y la aprehensión de los delincuentes, quienes presuntamente han confesado del crimen.
Lo anterior, lo informó Moisés Barajas Castro, director de la Policía Ministerial, quien señaló que la confesión de los presuntos asesinos confirmó que el autor intelectual permanece recluido por delitos contra la salud en el penal de Atlacholoaya, Morelos, hecho que también confirmarían las primeras versiones de una venganza en contra del ex funcionario, quien denunció a narcotraficantes de su comunidad ante el ex gobernador interino, Jorge Morales Barud y la Procuraduría General de la República (PGR), y quienes lejos de guardar el anonimato de su denuncia lo carearon con los presuntos narcos, que terminaron acribillándolo a través de sicarios.
Ante los medios de comunicación, Barajas Castro advirtió que se podría dar por cerrado el caso de Rodolfo Benítez, o por lo menos así podría plantearlo la PGR ante la captura de los presuntos maleantes detenidos con armas de grueso calibre (Uzi 9 milímetros, una metralleta 22 y cartuchos de diversos calibres), la semana pasada y que son originarios de Tehuixtla.
Añadió que entre los presuntos sicarios están: Miguel Campos Soto, quien radicaba en Cuernavaca; y Víctor Padilla Júnior, Antonio Canuto Beltrán, Moisés Garibay, Daniel Castillo Brito, Carlos Ruiz Arambulo y Juan Velasco Ocampo, éstos radicados en Tehuixtla, y añadió que están relacionados con otros cuatro homicidios, de acuerdo a declaraciones del director de la judicial en la región.
Señaló que la relación de ellos con la muerte de Rodolfo Benítez, se desprende de sus mismas declaraciones, en donde también señalan a Hildeberto Padilla, como su jefe, quien también les dio la orden para ejecutar al ex ayudante por considerarlo un soplón.
Cabe recordar que Hildeberto Padilla, fue recluido el 17 de octubre de 1998, junto con Evaristo Ríos García, dueño del hotel Posada de Tehuixtla, por delitos contra la salud, a raíz de la denuncia que el ex ayudante hiciera el 29 de septiembre ante el gobierno del estado y ante la PGR. De acuerdo a versiones recabadas por La Jornada Morelos, al no proteger el anonimato en su denuncia, el caso terminó en la tragedia, pues la mañana del 15 de marzo de 2000, recibió seis balazos, minutos antes de dejar su domicilio para dirigirse a la ayudantía.

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