jueves, abril 22, 2004

Está vivo gracias a la mala puntería de su ex mujer en Talquiltenango

Un padre de familia se salvó de morir a manos de su ex concubina que le disparó con un revolver, pero la bala le pasó rozando, haciendo blanco en la chapa de la puerta, por la que la mujer sacó a uno de sus hijos que estaban con el hombre.

Los hechos quedaron asentados en la averiguación previa número JO/1ª/733-04-04, en la que el denunciante, de nombre José Isabel Ramírez Salgado, comentó al agente del Ministerio Público (MP) que alrededor de las 18:00 horas del pasado 17 de este mes, se presentó sin avisar a su vivienda la mujer con la que compartió algunos años de matrimonio.

Al llegar a la casa marcada con el número 3 de la calle Matamoros, de la colonia Gabriel Tetepa, la acusada, Ninfa Cazales Montes pretendió llevarse a uno de los hijos que ambos procrearon, a lo cual el afectado de rehusó, lo que desató una discusión entre ambos.

Como de la nada la mujer sacó una arma de entre sus ropas, apuntándole a su ex marido, quien trató de calmar los ánimos de Ninfa Cazales, pero sin más ni más la fémina apretó el gatillo. Para la suerte de Ramírez Salgado, la madre de sus hijos no tiene buen tino, puesto que la bala se incrustó en la chapa de la puerta de la vivienda.

El padre de familia no pasó desapercibido este hecho en el que estuvo en peligro su integridad física y su existencia, por lo que acudió ante el agente del Ministerio Público a presentar su denuncia por el intento de muerte del que fue objeto, pero la averiguación previa que se inició en contra de su ex concubina fue por el delito de amenazas.

Por lo que el agraviado está en espera de que las autoridades correspondientes determinen la situación jurídica de la presunta responsable.

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