domingo, octubre 24, 2004

Váyase, está aniquilado, dice Carrillo a SEC



Jorge Carrillo Olea, quien en mayo de 1998 previo a enfrentar el juicio político que se le iniciaría en la Cámara de diputado local determinó presentar su licencia al cargo de gobernador, aconsejó al actual mandatario panista Sergio Estrada Cajigal Ramírez, hacer lo mismo que él. “Váyase ya. Usted está liquidado moral y políticamente. Ya no tiene nada que hacer”.

A unas horas de que el Congreso local discuta y someta a votación el dictamen de juicio político que se le inició al mandatario estatal, Carrillo Olea envió una misiva a Estrada Cajigal Ramírez; en el documento le dice que “está al borde del precipicio por decisión propia”.

“Váyase ya. No espere un inevitable juicio político o una agonía lenta y dolorosa. Váyase ya. Está usted liquidado moral y políticamente. Ya no tiene nada que hacer. Abrazándose al puesto no logrará sino mayores daños”, le dice en esta carta.

Gobernador, agrega Carrillo Olea, “por el bien del estado y el suyo propio, váyase ya. Observe que está sólo. Quienes le están aconsejando que se aferre al puesto, están pensando nada más en sus egoístas intereses, no en los del estado, ni en los suyos. Tome el camino más sano para usted y para el estado, no prolongue inútilmente su agonía su agonía. Solicite una licencia Sr. Estrada, váyase ya”.

Debe quedarle muy claro, le hace notar Carrillo a Estrada Cajigal, “que no escapará ni usted ni sus colaboradores corruptos, ni ahora ni después, de las graves responsabilidades éticas, políticas, administrativas y quizá penales que más pronto que tarde tendrá que afrontar y que no terminarán de ninguna manera con su partida”.

A sus antiguos colaboradores los ha sacado del gobierno, la opinión pública, “aunque usted le sigue oyendo, olvidando que ellos le llevaron a este caos. Otros lo están abandonando y traicionando. Uno de ellos está delatándole ex lex (sic) ante la PGR para ganar alguna supuesta indulgencia”.

Así también, Carrillo le recuerda al mismo gobernador Estrada, que “en el último informe de gobierno (que presentó ante el Congreso local), reconoce que el dolor ha llegado a su familia, que siempre será respetable, que ha sido lastimada, pero lo ha hecho usted con sus desenfrenos. Usted mismo sufre y sigue haciendo sufrir por el escándalo ya de muchos meses en que ha colocado al estado”.

En mayo de 1997, Jorge Carrillo Olea determinó solicitar licencia a su encargo, previo a tener que enfrentar el juicio político que se le iniciaría en la Cámara de diputados local; aunque el proceso siguió su curso y varios meses después, se encontró responsable a Carillo Olea de omisión, ya no había actuado ante los altos índices delictivos que se registraban en la entidad, el expediente fue consignado ante el Tribunal Superior de Justicia y ahí, se le fincó una inhabilitación por 12 años, la cual, sigue vigente.

No hay comentarios.: