Busca el Zacatepec terminar la pugna:
ZACATEPEC, MOR. Lo que más deseo es que se acabe la polémica que se ha sostenido con el regidor de Zacatepec, Juan Bello Ocampo, y hasta estoy dispuesto a ofrecerle una disculpa, dado que lo más importante es el equipo, afirmó Gerardo Salgado Patiño, directivo de los Cañeros del Zacatepec, al ser entrevistado por este medio, y añadió que “todas las cosas tienen arreglo, todo es cuestión de que se actúe de buena fe, y yo lo estoy haciendo de esta manera”.Recordó que “cuando iniciamos con el equipo en Zacatepec, una de las personas de las cuales recibimos mayor respaldo fue precisamente Juan Bello Ocampo, sin embargo, el tiempo ha pasado y ahora nos encontramos con una confrontación que no deseamos y que no favorece a nadie, olvidándose que lo más importante es el equipo y que ascienda a la primera A, a lo que nos hemos comprometido jugadores, directivos y entrenadores, y estamos haciendo el mejor de nuestros esfuerzos, por lo que no quisiéramos distraernos en cuestiones extra cancha”.Salgado Patiño hizo ver que “de mi parte, estoy dispuesto, y de buena voluntad, a sentarme en la mesa a dialogar con Bello Ocampo, y estoy seguro que siempre se llegará a un arreglo, dado que se trata de una persona que quiere al Zacatepec y tengo la seguridad de que uno de sus anhelos es que el escuadrón llegue a la primera nacional, para revivir los tiempos de gloria”.Salgado Patiño, pausado, con tono conciliador, llamó al diálogo a Bello Ocampo, “y si me equivoqué, estoy dispuesto a ofrecer una disculpa, porque lo que deseamos es sumar, a autoridades, jugadores, entrenadores, directivos, aficionados y medios de información para que, todos juntos, busquemos que la escuadra ascienda, de principio, a la primera A, y después al máximo circuito, que es lo que queremos todos”.De acuerdo a aseveraciones de Juan Bello, los directivos del Zacatepec le adeudan al ayuntamiento de Zacatepec unos 20 mil pesos, y Salgado Patiño aseveró en su oportunidad que el regidor intentó pedirle lo mismo que le tenía prometido Gustavo Díaz Garcilazo, cuando quiso llevarse a los Colibríes de Cuernavaca al estadio del ingenio.