Debe Nelsón rectificar su dicho sobre gremio del ayuntamiento


HUGO BARBERI RICO

JOJUTLA, MOR. El Sindicato Unico de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Jojutla (SUTSAJ) pidió una disculpa pública al alcalde Nelson Torres Mondragón, por relacionarlos con un partido político, lo cual podría llevarlos a perder el registro.Los miembros del comité sindical, acompañados de su asesor jurídico, Enrique Zavala Castrejón, explicaron que el alcalde aseguró públicamente que tenían relación el activista del PRD, Miguel Vences Camacho, razón que les podría causar problemas ante los órganos rectores de su organización, puesto que la Ley del Servicio Civil prohíbe los nexos con partidos políticos.Afirmaron que han llevado una trayectoria totalmente fuera de intereses políticos y lo han demostrado en todas las administraciones desde la formación del sindicato a mediados de la década pasada.Esta situación la han llevado en forma interna hasta sus estatutos, ya que se plasma que después de las 15:00 horas, al término de su jornada laboral, “los integrantes pueden realizar cualquier campaña, o integrarse a labores partidistas de quien les convenza o les convenga”, explicaron Sairt Tarango Peña y Alberto Hernández Rodríguez, con la aprobación del asesor jurídico.El problema es que “se trata de etiquetar al sindicato con un partido político, a través de Miguel Vences”, añadió el asesor, quien precisó que por ser éste el esposo de una de las integrantes del comité y en ocasiones acude al ayuntamiento, el alcalde trató de tergiversar la situación.Señalaron que las declaraciones de Torres Mondragón podrían endurecer los problemas que se negocian, tales como el cumplimiento del servicio médico y falta de herramientas que no proporcionan las autoridades locales a los trabajadores.Por su parte, el alcalde reconoció que los integrantes de la mesa directiva son “gente buena”, de trabajo, por ello se espera que el punto de unión sea el progreso de Jojutla, y no sea el problema referido un motivo de desunión por los intereses políticos o la guerra electoral que ya viene en camino.