sábado, julio 23, 2005

Células guerrilleras del ERPI en Morelos, entran por La Zona sur.
Por: Antonio Morquecho

Agentes de la PGR investigan la presencia de células guerrilleras en la entidad, derivada de la captura de uno de los plagiarios y asesinos de la joven Paola Gallo, presuntamente ligado con integrantes del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI). Ultimamente han hecho presencia en comunidades indígenas, colocando propaganda subversiva para convocar a la sociedad a emprender una lucha armada contra el Estado mexicano. A raíz de la detención en Veracruz de Rolando Gómez Corona, uno de los plagiarios y asesinos de Paola Gallo, vinculado por la AFI con el grupo armado y las recientes manifestaciones de presencia en Cuernavaca, Cuautla y Jojutla, de esa agrupación rebelde, la PGR ha optado por indagar sobre su establecimiento en Morelos. Agentes federales —que solicitaron el anomimato—, revelaron a Crónica que en coordinación con inteligencia militar y el Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional, rastrean, principalmente, en los municipios de Amacuzac, Puente de Ixtla, Coatlán del Río y Tlaquiltenango, donde, antaño, se ha reportado presunta presencia. Las fuentes consultadas confiaron que, en lo particular, en la localidad Totolapan se ha centrado mayor atención, luego de que a mediados de 2001, el ERPI se apareciera físicamente en la cabecera municipal y posteriormente en la delegación Milpa Alta del Distrito Federal. De acuerdo con habitantes de las rancherías de Huaxtla y Chimalacatlán (Tlaquiltenango), la Tigra y El Estudiante (Puente de Ixtla), y Michapa (Coatlán), la actividad del Ejército Mexicano ha sido notoria en la sierra y zonas limítrofes con el estado de Guerrero, justificada por las fuerzas castrenses como ejercicios de práctica. El ERPI, en las últimas tres semanas ha hecho dos apariciones, la primera motivado en el aniversario luctuoso de Lucio Cabañas y una semana más tarde volvió a hacer acto de presencia con panfletos que incitaban a la rebelión contra el gobierno para obligarlo a cambiar el sistema político-económico que sirve a Estados Unidos y no a los mexicanos. Según afirmaciones de comisariados ejidales y algunos líderes campesinos, en los pueblos de Huautla y La Tigra, y la comunidad indígena de Xoxocotla, presuntos miembros activos del ERPI entregaron en forma directa propaganda a habitantes de esas localidades. En los escritos colocados hace dos semanas en diversos puntos de Cuernavaca se convocaba a desconocer la administración del presidente Vicente Fox Quesada, a través de la vía de las armas para acabar con la desigualdad nacional que ha hundido en la pobreza a millones de mexicanos, y hundido aún más en el rezago a los indígenas

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