domingo, julio 24, 2005

Tierra cañera

Algo pasa con la “justicia” en Morelos

Hugo Barberi

Definitivamente algo anda mal en materia de impartición de justicia en Morelos, pues ya son tres casos denunciados abiertamente que causan extrañeza a la opinión pública, sobre el actuar de funcionarios encargados de la procuración de justicia y de impartición de la misma.Esta semana, increíblemente se supo la noticia que causó “revuelo” en Zacatepec, la liberación de un sujeto (Guillermo Cacho) acusado de homicidio calificado, y violación a las leyes de inhumación y exhumación de cadáveres en pandilla, ante los hechos reprobables en los que –como lo dirían periódicos de antaño y uno que otro actuales– de manera macabra, se presume que tanto él como sus acompañantes de parranda dieron muerte a una joven de 18 años en la colonia Benito Juárez, también de Zacatepec; no conformes con ello, la trasladaron ilegalmente en un vehículo para sepultarla en el patio de una de sus dos casas que tiene o tenía la familia Cacho, en la colonia Diez de abril, a 5 kilómetros del lugar de los hechos. Dos años después por coincidencia, la judicial detiene en Cuernavaca al joven Cacho –para ese entonces ya de 21 años de edad– y creyendo que lo perseguían por el crimen se adelanta a defenderse: “yo no la maté”, se supone que con métodos psicológicos y a la alta escuela de la judicial, lo obligan a que amablemente confiese todo y desde ahí se supo la verdad; él mismo los llevó y desenterró el cuerpo de la joven.Sucede que el juzgado penal de primera instancia del cuarto distrito judicial, con sede en Jojutla, lo sentencia el 21 de junio de 2004 a 36 años de prisión por los delitos señalados, pero poco antes de cumplir el año, tras una apelación, se le concede la libertad y ahora –según conocedores del derecho– resulta imposible que vuelva a caer en manos de la justicia, tanto él, como Joaquín Noé Castillo, compañero de reventón y de pena, también juzgado y procesado con los mismos delitos.El trago amargo para la familia que perdió arrebatadamente a uno de sus miembros, no hizo esperar la reacción, y enfatiza tener toda clase de dudas y conjeturas en la mente, como el hecho de que el abogado defensor de Cacho, tiene a un hermano como magistrado del Tribunal Superior de Justicia; que hubo dinero de por medio; que se hizo unas horas antes de que los juzgados entraran a periodo vacacional; el que “nadie sabe nada” de esto y la seguridad de la familia Cacho “que lo anduvieron paseando por Zacatepec cuando salió el muchacho”, refirió la madre de la víctima, Juana Banda.El otro caso ampliamente difundido en este medio, fue el de una madre de familia violada por un sujeto en la comunidad de Coatetelco, instantes después de haberla raptado de la cabecera municipal, Miacatlán. Minutos después la dejó ir, y ésta se dirigió a denunciarlo, le hicieron los exámenes correspondientes, comprobaron el desgarre en la afectada y todo lo que se tienen que comprobar médicamente en esos casos, llevó a los judiciales, lo señaló de frente y lo metieron a la cárcel. Antes de ocho días, Tomás García Orihuela, el denunciado violador quedó en libertad. No obstante, ya la amenazó de muerte y no hay quién haga algo, todo mundo le dice que ya no se puede hacer nada, la Procuraduría, el juzgado, etcétera, comenta la agraviada, quien hizo la denuncia el 29 de junio pasado en este medio: La resolución del juez, Simón Portugal Lagunas, señala: “existen bastantes y suficientes datos de prueba, para que se hubiese dictado auto de formal prisión, al inculpado, por el delito de violación en agravio”, sin embargo, por un error del Ministerio Público que no se dio cuenta que un testigo de asistencia sólo puso su rúbrica y no la firma en el expediente, el juzgado dejó en libertad al tipo que la violó salvajemente.El caso de Henry Terán Carranza, hace unos meses. Un joven que tuvo la mala fortuna de atravesarse en el camino de un ebrio (Francisco Guzmán) que manejaba el automóvil de una agente del Ministerio Público de la región sur (María Guadalupe Domínguez Barona); pese a que fue la víctima, pasó a ser culpable por el favoritismo que impera en la Subprocuraduría regional, denunció la familia, ya que existió una grabación en video en el que se apreciaba claramente el estado de ebriedad en que se encontraba el pariente de la MP, quien falleció días después. De esto ya tiene conocimiento el procurador Hugo Bello. Aún con todas las pruebas que demuestran la responsabilidad de Francisco Guzmán Melchor, incluyendo un video en el que se observa el grado de borrachera que se cargaba el día del accidente, los peritajes de la Procuraduría pretenden exonerarlo y culpar al ciudadano que no tiene la suerte de tener un familiar en la institución encargada de procurar justicia. Henry Terán, por ser de familia pobre, aún sigue recluido en la cárcel distrital de Jojutla, ¿cierto, se castiga la pobreza y no el delito?También sería importante cuestionar si se siguen los criterios torcidos de favorecer el derecho antes, mucho antes que la justicia, de otro modo, cómo explicar la actuación de las flamantes autoridades “procuradoras” o “impartidoras” de justicia en Morelos.Pura cañaPor 300 pesos dejó de funcionar por casi un año el camión recolector de basura de Jojutla, y que lo único que faltaba era comprar una manguera con ese costo. También tardaron semanas sin recolección de basura en la Unidad Morelos, en el mismo municipio, porque no se había comprado un censor a uno de los camiones. Ante esta ejemplar administración también se perdieron el apoyo por garantía de una empresa, porque les retrasaban el pago mínimo de viáticos, denunciaron los sindicalizados… Zacatepec un caos, abundan demandas de la síndico, Evangelina Baza, quien parece que ya se dio cuenta que no puede ser presidenta municipal; también José Luis Montoya, demandó a la administración. Los regidores recularon, ya no se bajarán el salario. Nunca hubo disposición, ¿qué sigue?

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