Marchan cañeros del estado en el DF contra veto de Fox


HUGO Y MARCO BARBERI

JOJUTLA, MOR. Mientras aproximadamente 15 mil productores cañeros de todo el país marchaban por calles de la ciudad de México y se manifestaban en las instalaciones generales de la Secretaría de Agricultura Ganadería Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), el delegado en Morelos de dicho órgano, Roberto Ruiz Silva, aseguró que el gobierno federal está dispuesto a resolver con diálogo y no en las calles el tema de la ley cañera.Estableció la necesidad de conjuntar ideas entre productores o líderes cañeros y las autoridades de la Sagarpa para poder analizar con profundidad la Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar que antepone el Poder Legislativo ante la abrogación del decreto cañero en enero pasado y la Ley de Desarrollo Rural Sustentable que promueve el gobierno federal para que rija la industria azucarera.Dijo que se pueden analizar las bondades de la ley que promueve el legislativo, así como las virtudes de la que promueve el gobierno federal. En este sentido, destacó que la Ley de Desarrollo Rural Sustentable “ofrece la adecuada protección al cultivo de caña, y lo considera básico y estratégico”.Destacó la necesidad del diálogo con los cañeros y sus representantes para que se atienda conjuntamente “el reto urgente de instrumentar esquemas de modernización y productividad para posibilitar al sector azucarero mexicano con el fin de enfrentar con éxito la competencia de edulcorantes de menor costo, provenientes de otros países y derivados de cultivos distintos a la caña de azúcar, que se dará a partir del 1º de enero de 2008”.En rueda de prensa y acompañado del subdelegado agropecuario en Morelos, Alberto Corrales González, Ruiz Silva entregó un documento en el que se establece por qué la ley que propone el Legislativo y defienden las organizaciones cañeras, “pone en riesgo la supervivencia de la agroindustria azucarera del país, de la que dependen al menos 2.5 millones de personas” entre productores de caña y trabajadores de ingenios y sus familias.Aseguró que dicha ley cañera, ahuyentó a 11 inversionistas interesados en los cuatro primeros ingenios puestos a la venta por el gobierno federal, pues “decidieron no presentar ofertas por la desconfianza que les generó la posible aplicación del proyecto de ley cañera”, ya que, históricamente en todas las regiones del mundo, “la sobrerregulación de un sector productivo desalienta las inversiones, devalúa automáticamente los activos de las empresas, paraliza las operaciones y limita el desarrollo de nuevos productos y trabajadores”.El texto añade que la ley cañera “tiene una visión de corto plazo en la que aparenta beneficiar a los productores, atando el precio de la caña al precio del azúcar, lo que la convierte en uno de los azúcares más caros del mundo (2.5 veces más que ene l mercado internacional)”, por lo que plantea que si no logran hacer competitiva el azúcar mexicana, perderá su mercado interno, cuando en el año 2008 tenga que competir con otros edulcorantes mucho más baratos y si no se vende el azúcar mexicana, quebrarán los ingenios y los productores no tendrán a quién venderle su caña con el problema económico y social que esto significaría.La Sagarpa externa que pese al decreto cañero, el gobierno dio certidumbre a los agentes de la cadena productiva, luego de la expropiación de 2001 y reportó la producción de azúcar más alta de la historia y un mercado estable, sin embargo, el mercado interno es cautivo, lo que cambiará en 2008, “cuando se abra esta agroindustria a la competencia internacional. El riesgo es quedar fuera del mercado por los altos costos y los elevados precios”.Se destacan que con el esquema actual de las organizaciones cañeras, un productor que tiene cuatro hectáreas tiene derecho a recibir 125 mil pesos por su producción, pero sólo obtiene 26 mil 380; esto es sólo el 21.1 por ciento, lo demás va para las organizaciones.Finalmente, la Sagarpa precisa que la ley cañera pretende establecer la obligatoriedad de que sea el Estado, y en específico los contribuyentes, los que deban cubrir los altibajos del sector, “un IPABcañero”.Por otro lado, un contingente de aproximadamente 15 mil productores cañeros de todo el país se reunían en las instalaciones de la Sagarpa, junto al monumento a la Revolución, de donde se dirigirían a Bucareli, para manifestarse en contra del veto del presidente Vicente Fox, a la ley cañera, encabezados por los líderes cañeros nacionales, Daniel Pérez y Carlos Blackayer, así como el líder nacional de los obreros azucareros, Enrique Ramos, más líderes locales de las organizaciones cañeras de todo el país, entre ellos, los de Morelos, Enrique Retiguín, Amado Orihuela y Félix Rodríguez.