sábado, julio 31, 2004

Urgen frenar venta de zonas ejidales


La forma anárquica con que han crecido los municipios de la región Oriente, en las últimas dos décadas, ha sido uno de los principales problemas que las autoridades estatales y municipales de la zona no han podio frenar, esto pese a que existen proyectos para prohibir la venta de zonas ejidales que hasta hoy significan un importante negocio tanto para autoridades del ejido, fraccionadores e incluso para algunos funcionarios que otorgan permisos aún cuando con ello contribuyen a generar más problemas a sus comunidades.

Al señalar lo anterior Andrés Tufiño Barrera, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria, Comercio y Prestadores de Servicios de la CTM, dijo que aquí lo más importante es concretar acciones intermunicipales en donde cada una de las autoridades se comprometa a vigilar que las zonas de cultivo, localizadas en áreas limítrofes, no sean vendidas o por lo menos que no se otorguen permisos de construcción, esto con la finalidad de frenar el crecimiento desmedido de la mancha urbana.

En este contexto fue muy claro al señalar que “al crecer los asentamientos humanos en zonas ejidales localizadas lejos de las zonas céntricas de los municipios, crecen problemas como la demanda de servicios lo que representa un gasto adicional para los ayuntamientos que al no poder satisfacer al 100 por ciento las necesidades de la comunidad tienen que enfrentarse a conflictos de orden social, lo cual es necesario prevenir o por lo menos evitar que esta situación siga en ascenso”.

Asimismo, indicó que en el caso de los ayuntamientos en donde ya existen proyectos o iniciativas concretas para frenar la venta excesiva de zonas de cultivo deben de ponerlas en marcha, así como el tomar medidas internas para evitar que funcionarios de cualquier nivel otorguen permisos para la construcción a particulares o bien empresas que se encargan de crear fraccionamientos.

Pues, reconoció, estos últimos son quienes aprovechan los problemas que enfrentan los campesinos para comprarles sus parcelas a precios bajos y así poder edificar zonas habitacionales, por lo que en este renglón también es necesario que se tomen medidas si es que realmente se quiere frenar el crecimiento anárquico de la mancha urbana y al mismo tiempo, ordenar su desarrollo de manera organizada.


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