Imprescindible, abrir espacios para los jóvenes:


HUGO BARBERI RICO

JOJUTLA, MOR. Lejos de satanizar, acosar y calificarlos de delincuentes, a los grafiteros se les debe abrir espacios de expresión que por derecho piden, señaló Roberto Huicochea Rodríguez, ex diputado local y ex alcalde de la ciudad.
“No debemos desdeñar, considerarlos delincuentes implica su riesgo. No estoy de acuerdo con que pintarrajeen casas, lugares históricos, por eso la necesidad de darles un lugar de expresión. Si cerramos las cantinas, no podemos impedir que haya ebrios por todas partes. Hay lugares donde se les puede organizar algo, en las alamedas, zócalos y canalizarlos a lugares especiales, podría ser Bellas Artes […] que no es costoso, en aquella ocasión lo costoso fue blanquear las mamparas del Congreso”, expresó el ex diputado al rememorar el acto especial para jóvenes que organizó y en el cual reunió a por lo menos mil jóvenes de la región.
Entrevistado en exclusiva, el actual dirigente de campesinos dijo estar en total desacuerdo que a los grafiteros se les tipifique como delincuentes, pues “sólo es un delito menor. Con la represión será peor, en vez de que desaparezca se incrementará”.
En el acto que realizó en septiembre del año pasado, Huicochea Rodríguez comprobó que los grafiteros son “chavos que les gusta usar la patineta y bailar breack dance”, y quienes participaron en el concurso de graffiti que se dividió en tres temas: ecología, respeto a personas mayores y la vinculación de la juventud y los mayores.
Expresó que en el acto hubo gran diversidad, y los jóvenes expresaron que se sentían incomprendidos, censurados, sin sustento, sin puentes de comunicación y acercamientos verdaderamente exitosos con la gente mayor. Hubo un dibujo con la cara de un joven punk, quien le decía a alguien que no aparecía “escúchame” y “comprobé que sí llevan mensaje sus pinturas, un llamado de escúchame, háblame, hazme caso”.
Es de lamentarse, insistió “que los veamos como delincuentes y no como gente que quiere expresarse y quiere manifestar su inconformidad ante la sociedad siempre”.
Lejos de seguirlos satanizando, acosando y verlos como delincuentes, “lo que se debe hacer es más actos para que con toda libertad plasmen su mensaje y su queja, y no lo hagan en el manto de la oscuridad, en la noche, a escondidas, perseguidos por la policía, y tratemos de entender los mensajes que dan en sus dibujos. Además, hay quienes sí muestran ser artistas, plasman verdaderas obras de arte, en el acto vi el graffiti de una Virgen de Guadalupe, de un Zapata en el que le imprimen un gesto de mística, de coraje que parece decir que han pisoteado su imagen”.