El policía municipal y la mujer acusados de violación enfrentarán un proceso penal

Por: Judith Villa Nava
Zona surponiente.- Fueron consignados ante el Juzgado de Primera Instancia, el policía municipal de Tlaquiltenango que fue acusado de haber golpeado y ultrajado a su esposa, así como la mujer señalada de haber violado a una vendedora de tortillas, de 14 años de edad, a la que le dio de beber una sustancia para dormirla y así poder cometer su delito.En el primer caso el señalado es Apolinar Mateo Castro, de 30 años de edad, un elemento de las filas de Seguridad Pública Municipal, el cual fue detenido el fin de semana por policías judiciales, al ser acusado por su mujer (de quien se omite su nombre) por el delito de violación y amenazas, hechos relacionados con la averiguación previa Jo/2ª/642/05-04.Aunque en el momento de su aprehensión, el acusado aseguró no ser responsable de los delitos que se le imputan.Cabe recordar que con relación a los hechos, el domingo la dirección de la Policía Judicial (PJ) de la zona surponiente dio a conocer, mediante tarjeta informativa, que la víctima comentó que el jueves pasado su marido llegó en estado de ebriedad a su vivienda y sin motivo alguno comenzó a discutir con ella, hasta agredirla físicamente.La agraviada relató –según se indicó- que Mateo Castro la despojó de su ropa y la ultrajó, hasta que se quedó dormido.El segundo caso es el relacionado con el expediente penal JO/4ª/644/05-04, en el que se señala a Bárbara Salgado Rodríguez, de 37 años de edad, por el delito de violación, en agravio de una adolescente que llegó a la puerta de su domicilio, ubicado en la carretera Galeana-Tequesquitengo sin número, en la colonia Hornos Cuates, a venderle tortillas.La víctima refirió que Bárbara –la cual era su clienta- la invitó a pasar al interior de la casa, para mostrarle unos dibujos realizados por su marido, y que al estar en el interior de la vivienda, la mujer le ofreció una bebida.Cuando la agraviada se retiraba de la casa, comenzó a sentir mareos, hasta desmayarse. Al despertar se encontró desnuda en una cama junto con su clienta, quien también estaba desnuda y la tocaba en sus partes íntimas, y en la mano tenía un juguete sexual que habría usado.La menor relató que su agresora la amenazó con hacerle daño a su hermana menor si la denunciaba, por lo que calló lo ocurrido por un día, hasta que sus padres notaron un cambio en su actitud y la llevaron con un médico, en donde se les confirmó que fue violada. Como en el primer caso, la acusada rechazó los señalamientos en su contra, pero ahora ambos indiciados fueron consignados por dichos delitos.