martes, marzo 01, 2005

Otro conflicto con tortilleros en Tlaltizapán

Por: Evaristo Torres Ocampo
Tlaltizapán.- Vecinos de la comunidad de Bonifacio García se manifestaron ayer en el palacio municipal, acompañados del presidente de la Cámara de Comercio de Jojutla (Canaco) para pedir que el ayuntamiento permita la operación de la tortillería “Los Arroyo” que la coordinación de licencias intentó cerrar por no cumplir con los requisitos estipulados para el ramo.Alrededor de 15 personas se apersonaron ayer por la mañana para hablar con el alcalde, Abel Espín Paredes y con la regidora de Hacienda Nancy Gómez Flores, para pedir que se permita trabajar a la citada tortillería, ya que “nos beneficia, porque así ya no bajamos a donde está el otro negocio”.María Teresa Rodríguez Aranda, integrante del grupo de manifestantes –en el que iban también familiares del dueño del negocio, José Manuel Arroyo- explicó que el sábado pasado, como a las siete de la mañana, se presentó en la calle ampliación, donde se ubica la tortillería, el coordinador de licencias y reglamentos, Saúl Malpica, con un grupo de policías, que amparado con un documento “sin firma”, iba a cerrar el establecimiento. Sin embargo, prosiguió, la gente se opuso al cierre y protegió al negocio para evitar que colocaran los sellos.Marcos García Álvarez, presidente de la Canaco, dijo que el organismo que preside fue requerido por su agremiado para gestionar el registro de funcionamiento, ya que la presidencia no se lo ha concedido. Afirmó que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como ley suprema, permite trabajar sin condicionamientos y el ayuntamiento no tiene facultades para clausurar, sino al contrario, debe dar facilidades para trabajar. “Esto del ‘reglamentismo’, lo único que ocasiona es corrupción”, puntualizó.Por su parte, la regidora Nancy Gómez Flores comentó que el cierre del negocio obedeció a que no cuenta con la licencia de funcionamiento respectiva, que aún está en trámite, y que la policía simplemente “transportó” a sus fiscales al lugar donde está el negocio, y no iba con la intención de intimidar. “Existe un reglamento de tortillerías que el ayuntamiento debe cumplir, donde se señala que ningún expendio de este tipo, puede estar a menos de 400 metros uno de otro y en este caso, hay sólo 319 metros. No nos hemos negado a dar el permiso, pero debe cumplir con el reglamento”, expuso.Ante la ausencia del alcalde, los presentes se reunieron con el síndico procurador, Juan Ramírez Peralta, así como otros regidores y tras la exposición de razones, Ramírez Peralta ofreció llevar el caso al cabildo este miércoles, para dar respuesta al otro día, ya que, por un lado, “no podemos ceder ante la presión” y por otro, “se deben cumplir los reglamentos”.

No hay comentarios.: