miércoles, marzo 30, 2005

Casi 400 casos de picaduras de alacrán

Pese a que se registró una significativa reducción en los casos de intoxicación por picadura de alacrán con relación al año anterior, hasta el momento los Servicios de Salud en la entidad reportan un total de 397 personas afectadas en lo que va del año.
Con respecto al mismo periodo del año 2004 en que se reportaron 537, el actual indica una disminución importante, no obstante la advertencia del personal del sector sobre el incremento normal de casos, al ser Morelos una zona endémica para la presencia de alacranes.
Por ello y ante el inicio de la temporada de calor, se ha garantizado el abasto de suero antialacránico para hacer frente a la demanda de atención, principalmente en centros de salud y hospitales ubicados en los municipios con mayor presencia histórica de casos.
Cabe destacar que de los 33 municipios de la entidad, veinte han sido considerados como áreas de riesgo por la presencia de alacranes de la especie Centruroides limpidus limpidus, que se encuentra dentro de las diez más venenosas en México.
Dentro de los municipios con registro de mayor incidencia se encuentran: Jantetelco, Tepalcingo, Xochitepec, Cuautla, Yautepec, Axochiapan, Jojutla, Jonacatepec, Tetecala y Temixco.
Durante los últimos cinco años, el sector salud reporta un promedio anual de atención médica a más de 30 mil intoxicados por esta causa, con un consumo aproximado de 50 mil dosis de suero antialacrán.
Ante este panorama, la Secretaría de Salud del Estado exhorta a la población morelense a tomar las medidas preventivas en el hogar, principalmente en el cuidado de los niños, entre ellas:
Precaución al remover piedras, escombros, basura y otros objetos; sacudir las camas antes de acostarse; si los techos son de teja, palma, madera o lámina, se recomienda instalar un cielo raso de manta para evitar la caída de alacranes a las camas y cunas; aplanar y rellenar grietas o agujeros en paredes y pisos; evitar que se acumule basura, material de construcción, escombros, cacharros o madera alrededor del domicilio; fumigar periódicamente; revisar la ropa y zapatos antes de su uso.
En caso de picadura, acudir de inmediato al centro de salud más cercano y no utilizar remedios caseros que sólo retrasan el tiempo de atención oportuna del médico.

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