Continúan invasiones en terrenos de Tlaltizapán


HUGO BARBERI RICO

TLALTIZAPAN, MOR. Pese a confirmarse como propietario legal en 13 ocasiones ante diversas instancias, los terrenos de Jorge Martínez Segueda continúan siendo invadidos por intrusos en el área conocida como Los Accionistas de Tlaltizapán.Debido a lo anterior, el afectado inició una averiguación previa en contra de quien resulte responsable, por el delito de daño, amenazas y lo que resulte (JO/1ª/485/05-03), ya que aun cuando se han desarrollados varios procesos penales, en los que lo ha ratificado como legítimo propietario la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el momento en que finalmente logró el despojo de los invasores, los líderes de los mismos continúan introduciéndose a sus terrenos.No conformes con ello, añadió, cuando pretende cercar sus propiedad con alambre de púas, lo cortan. Pero el problema va más allá, puesto que ha recibido amenazas por parte del líder de invasores, Marcelo Rojas Luna, quien “me ha mandado mensajes con personas llegadas diciéndome: ‘no importa que se derrame sangre, recuperaremos el predio’”.El afectado dijo tener buena relación con los comuneros y los ejidatarios del lugar, por lo cual, está por finiquitarse la firma de la escrituración de terrenos que donó para la comuna, un proceso que ha durado años.Debido a lo anterior, descarta que sean realmente comuneros o ejidatarios los que invaden su predio; sino “son líderes que se dedican a ello, entre los cuales se destaca Marcelo Rojas Luna”, denunciado esta vez por la reincidencia.El caso de la invasión a Los Accionistas, un terreno que fue devastado por los paracaidistas, ha sido ampliamente difundido a través de este medio, y basados en documentos, declaraciones y testificando algunos hechos, se desprende que en 1998 la propiedad fue invadida bajo el liderazgo del citado Marcelo Rojas, Fabián Pérez García, Rodolfo Mendoza Luna y el ya finado, Ausencio Riquelme Vázquez.Los líderes mencionados fueron sometidos a una proceso penal, el 94/98, y sentenciados culpables en abril de 2001, por el juzgado penal de primera instancia del cuarto distrito judicial, con sede en Jojutla, con una sentencia condenatoria de dos años siete meses 15 días de prisión y 100 días de multa, pero se les concedió la sustitución de la pena por dos años siete meses 15 días de trabajo a favor de la comunidad, y en la misma sentencia se ordenó la restitución de la superficie invadida, sin embargo, a partir de la fecha referida y por diversas prácticas dilatorias de los sentenciados, no se realizó dicha restitución hasta el 13 de noviembre de 2003.